¿Para dónde van “Los Aguilar”?
Los Aguilar vuelven a la arena política de la mano del Partido Liberal, en una movida que muestra cómo el poder cambia de manos… pero nunca de familias.
Una pasión que se ha convertido en un compromiso por ustedes
Regístrate ahoraLos Aguilar vuelven a la arena política de la mano del Partido Liberal, en una movida que muestra cómo el poder cambia de manos… pero nunca de familias.
Gustavo Moreno pasó de senador invisible a “campesino de utilería” en las fiestas de Vélez: sombrero prestado, sonrisa fingida y bolsillo lleno de mentiras. Promete lo que no cumple y bebe lo que le inviten, todo para seguir vendiendo su farsa de salvador.
Mientras la dirigencia cristiana protege al concejal Oscar Díaz Laytón, la ciudad se pregunta: ¿ese es el tipo de liderazgo que merece Bucaramanga? ¿Esa es la clase de persona que representa los valores del partido conservador?
El senador Gustavo Moreno es una pieza útil del petrismo en Santander, aunque él se empeñe en negarlo. Su poder no nace de ideas, sino de favores, cuotas y silencios convenientes.
El coronel Blanco no pidió permiso para creer en la gente. Por eso les incomoda: porque no lo pueden controlar, ni comprar, ni callar. Y esta vez, la gente ya no se traga el cuento de siempre.
Mientras millones de venezolanos huyen del hambre, la persecución y la represión, Edwin Palma sonríe, estrecha manos y posa feliz al lado del dictador. En nombre del 'diálogo obrero', terminó arrodillado ante el verdugo de un pueblo.
Santiago Botero Jaramillo se posiciona como el síntoma más alarmante del populismo ignorante. Esta columna desnuda al “candidato del balín”: un personaje vulgar, clasista y profundamente peligroso.
Le llaman “Totoya”, sí. Pero ese nombre, lejos de ser burla, se ha convertido en símbolo de liderazgo cercano, sin poses ni cálculo.