Extrañas coincidencias sucedieron en este robo

En el último año, Bucaramanga ha sido escenario de varios robos de película, pero uno en particular podría destapar uno de los mayores escándalos políticos en Santander si se esclarecen sus aristas. Según las versiones entregadas a los medios de comunicación, el día 7 de enero de 2025, se realizó en una entidad bancaria el retiro de 408 millones de pesos, los cuales fueron llevados a las oficinas de la empresa de publicidad Grafikar S.A.S., de propiedad de Liliana Mateus Ortíz, compañera sentimental de Adriana Patricia Amaya Marín, a quien se le conoce en el mundo político por haber sido una de las más importantes aliadas del ex senador Luis Alberto Gil Castillo, un ex integrante del M-19 condenado por parapolítica al que el presidente Gustavo Petro no deja muy bien parado en su libro autobiográfico “Una vida, muchas vidas”. La señora Amaya Marín fue ex gerente de la Empresa de Aseo de Santander con sede en Los Santos, un municipio gobernado por los hermanos Mendoza Arenas, una pequeña casta local de políticos investigados por ladrones y condenados por corruptos. Fue esta misma señora, la que estuvo involucrada en un presunto secuestro extorsivo a su empleada de servicio tras la desaparición en su casa de 300 millones de pesos en efectivo, noticia que fue registrada por el periodista Lorenzo Lizarazo en su medio Ecolecuá, lo cual surge una vez más para llamar la atención a las extrañas coincidencias que suceden alrededor de Amaya

408 millones y una trama que pone en jaque a la política regional

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Video tomado de "Lo que pasa en Bucaramanga"

Lo preocupante de este caso, es el surgimiento de unos mensajes de voz enviados por el ex secretario de planeación de la Gobernación de Santander y contratista al interior del Senado de la República, Cesar Augusto García Durán, horas después del robo en la agencia de publicidad. Dichos mensajes son una clara y molesta reclamación a la señora Amaya Marín, en los que aprovechándose de la divulgación mediática del posible hurto, decidió involucrar nombres de personas ajenas al caso con el fin de ejercer presión para que se concertara una reunión con él. Estos audios podrían darle un giro inesperado a esta historia, considerando que la empresa donde ocurrió el robo tiene gran parte de su contratación en el ámbito público. Las palabras de García Durán no solo tienen implicaciones en la investigación, sino también, en la política local en gracia de los nombres que en esos audios pronuncia y el destino que tenían los dineros que fueron hurtados. Por ahora se esperan los resultados de la investigación, pero bien vale la pena llamar la atención sobre un detalle: según los estados financieros de Grafikar para el 31 de diciembre de 2023, sólo tenían en efectivo 103 millones de pesos, declararon 298 millones de pesos en cuentas por cobrar y dejaron por escrito que sus ingresos solo fueron de 467 millones de pesos. Entonces ¿Para dónde iban 408 millones de pesos?

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