De las corbatas al silencio: el doble discurso del senador Fabián Diaz

En Santander, el senador Fabián Díaz Plata quiso hacerse famoso por ser uno de los más fervientes defensores del presidente socialista Gustavo Petro. Siempre dispuesto a criticar los gobiernos anteriores, y especialmente al de Iván Duque, Díaz Plata no duda en alabar cualquier decisión presidencial, aunque ésta signifique pisotear los derechos de los más necesitados. Sin embargo, su silencio reciente sobre la suspensión del programa “Mi Casa Ya” grita más fuerte que cualquiera de sus discursos populistas. El programa “Mi Casa Ya”, que permitía a miles de familias colombianas cumplir el sueño de tener vivienda propia, fue eliminado por el gobierno que Díaz Plata defiende con una devoción casi religiosa.

40.000 familias perjudicadas

Más de 40.000 hogares, muchos de ellos en Santander, quedaron en el limbo, víctimas de una administración que, mientras pregona justicia social, les arrebata a los pobres la posibilidad de una vida digna. Pero aquí viene el giro irónico de esta historia. La hermana del senador, Leydi Carolina Díaz Plata, fue beneficiaria de este mismo subsidio en enero de 2021, durante ese gobierno “neoliberal” de Iván Duque que Fabián tanto desprecia. Mediante la Resolución 0005 del 8 de enero de 2021, ella accedió en Piedecuesta al beneficio que hoy, bajo el gobierno petrista, ha sido eliminado para miles de familias colombianas. La hipocresía de Fabián Díaz Plata es indignante. Mientras guarda silencio ante la eliminación de un programa que su propia familia utilizó para mejorar su calidad de vida, sugiere con ello que la justicia social es válida solo cuando conviene. Es fácil criticar desde una posición cómoda, pero es mucho más difícil defender a los más vulnerables cuando las decisiones de tu partido afectan directamente a quienes dices representar. ¿Dónde está la indignación del senador? ¿Por qué no alza la voz para exigirle al presidente Petro que restituya los subsidios? La respuesta es simple: Díaz Plata no representa a los santandereanos, representa a su nueva ideología, la cual no tenía cuando se abrazaba con el ex Gobernador Didier Tavera y le hacía campaña a Rodolfo Hernández. Una ideología que, en su versión más radical, ha demostrado ser incapaz de proteger a los sectores populares. Los santandereanos deben reflexionar: ¿de verdad queremos políticos que prioricen su agenda personal sobre las necesidades reales de la gente? El silencio de Fabián Díaz Plata ante la eliminación de “Mi Casa Ya” demuestra que no está comprometido con las familias de la región.

Su hipocresía es un recordatorio de que los discursos grandilocuentes no llenan vacíos ni construyen hogares. En las próximas elecciones, Santander tiene la oportunidad de castigar esta indiferencia. Es imposible seguir premiando a quienes son cómplices del despojo y el olvido. Si algo ha dejado claro Fabián Díaz, es que siempre encuentra su lugar junto a la peor ala petrista, pero jamás junto a los más necesitados.