El lado oscuro de la Cámara de Comercio de Bucaramanga

Mientras el señor Victor Raúl Castillo Mantilla, miembro de la junta directiva de la Cámara de Comercio de Bucaramanga, sostiene que las denuncias que lo involucran se están contando a medias, el ex presidente ejecutivo de la entidad, Juan Camilo Beltrán, defiende la vigencia de no discutir con imbéciles, a pesar de que quienes le están pidiendo explicaciones por sus actuaciones son los comerciantes de la ciudad.

Una verdadera salida en falso con la cual éste último se despide de su cargo sin que le alcance el tiempo para explicarle a todos la manera en que se despilfarraron dineros públicos en la compra venta de terrenos inútiles, la designación de personas a dedo en cargos directivos, el despido injusto de empleados, la complicidad con la Corporación Panachi en la contratación de más de 200.000 millones de pesos, el desastre de Cenfer, la creación del puesto para su novia y los gastos desconsiderados que aprobó bajo la complacencia de una junta directiva que no se conduele ante las necesidades de la gente y le da por gastarse más de 2 millones 800 mil pesos en un almuerzo (Ver contrato de una comida por 2.8 millones de pesos en Pescocentro Bucaro). Y lo peor de todo esto es que aún quedan cosas por contar.

CENAS DE LA JUNTA DIRECTIVA EN EL AÑO 2020

CENAS Y ALMUERZOS DE LA JUNTA DIRECTIVA EN EL AÑO 2019

A barriga llena, corazón contento

Mientras muchos de los comerciantes de Santander dejaban de comer para poder pagar sus obligaciones en medio de la pandemia, el presidente de la Cámara de Comercio organizaba una reunión para solicitarle a la junta directiva de la entidad su autorización para regalarle el Centro de Ferias y Exposiciones de Bucaramanga a un particular.

Una solicitud que, como se escucha en el audio, incluía sin piedad alguna la terminación de los contratos laborales de más de 30 personas al mismo tiempo que con orgullo salía a decirle a la ciudad: #DeEstaSalimosJuntos. La petición se hizo en medio de uno de esos almuerzos y cenas millonarias pagadas con los dineros de quienes día a día trabajan para salir adelante en medio de las adversidades. Una situación que si bien es cierto tiene su dosis de mezquindad, no es tan ruin como haberles pedido a todos los empleados de la institución la donación de un día de su salario para devolver a su país de origen a los venezolanos que estaban pasando hambre en el sector de Morrorico.

Es ruin porque el dinero así recaudado alcanzó la cifra de 35 millones de pesos, mientras que el costo de los 21 almuerzos y cenas que se han comido los miembros de junta en el año 2109 y lo que va corrido del presente alcanza la suma de $38.125.561 ¿No era más fácil dejar de creerse sibaritas en vez de quitarle el sueldo a los empleados?

Las autorizaciones para Beltrán

Al parecer el señor Beltrán es un experto en saber qué hacer con los dineros públicos. De ahí que dentro de los miles de procesos contractuales de la Cámara de Comercio se pueda encontrar la vinculación de Fernando Suárez, tío del alcalde del municipio de Floridablanca, entidad territorial donde actualmente Leidy Tatiana Toloza Cuta, novia de Beltrán e hija del secretario de planeación de Piedecuesta, ejerce sus labores como jefe de la Oficina de Gestión de Riesgo.

Un pequeño detalle que se debió haber conocido desde principios de año pero que, como todo en la Cámara, permaneció oculto para no afectar la buena imagen de su presidente. Beltrán se va con miles de inquietudes por aclarar, las cuales, si bien con el transcurrir del tiempo irán teniendo su propia respuesta, no por ello debe dejar de darse a conocer las motivaciones que se tuvieron en cuenta para despedir los empleados de Cenfer. De ahí que se replique en este artículo uno de los audios de la junta directiva a los que se tuvo acceso, para que los comerciantes de esta ciudad puedan conocer las actuaciones de quienes los representan.

Un salón de bodas de 55.000 millones de pesos

Es muy curiosa la forma en que la Cámara de Comercio de Bucaramanga ejerce veeduría sobre la contratación pública que se adelanta al interior de la CDMB, mientras ningún reparo le merece la contratación a dedo que se reparte en su propia institución.

Y digo que es curiosa porque esa veeduría funciona en la Unidad de Desarrollo Regional de la Cámara, la cual tiene como directora a María Alejandra Sampayo, esposa de Juan Felipe Bayona Montoya, Gerente de Quality Medical, una empresa que hace parte de la Fundación Cardiovascular de Colombia presidida por el miembro de la Junta Directiva de la Cámara Víctor Raúl Castillo Mantilla. Los esposos Bayona-Sampayo tuvieron su fiesta de matrimonio en el Cerro del Santísimo, administrado por la Corporación Parque Nacional Chicamocha, en la que el mismo doctor Castillo también es miembro de la junta a través de la Fundación Cardiovascular. Lo interesante aquí sería saber si la señora Sampayo y el señor Bayona pagaron el evento de su boda en el sitio que se construyó con los dineros de todos los santandereanos o si dicha celebración fue una cortesía de su padrino de bodas: el señor Víctor Castillo.

Todas estas situaciones fueron hábilmente omitidas por Beltrán, quien deja su puesto para que otro venga a dirigir los destinos de una entidad que no ha querido entender que el único Clúster que dinamiza la economía del área metropolitana es el de la educación y no un club de favorecimientos personales que más temprano que tarde tendrá que acabarse. La próxima semana les contaré la forma en que la presidencia de la República interviene en la Cámara de Comercio para favorecer los intereses de sus aliados.