El necesario puente de "La Leona"
El contrato firmado por la Gobernación de Santander durante el periodo del exgobernador Mauricio Aguilar para el corredor de la vía Mogotes-San Joaquín-Onzaga, representa un importante logro para la provincia de Guanentá. Sin embargo, este contrato trae consigo un problema que ha pasado desapercibido tanto para los dirigentes como para los ciudadanos: los recursos asignados no sólo están destinados a la pavimentación, sino también al mantenimiento de la vía. Esto significa que, cada vez que ocurran derrumbes u otras afectaciones viales, los fondos originalmente planeados para pavimentar kilómetros se irán diluyendo, comprometiendo el alcance del proyecto desde sus bases. En este contexto, surge como una necesidad ineludible la construcción urgente del puente sobre la falla de La Leona.
De nada servirá para Onzaga tener una vía pavimentada que conecte con Mogotes y San Gil si ni siquiera pueden cruzar la primera quebrada a las afueras del pueblo. Este puente no puede seguir siendo un pendiente eterno; debe ser una prioridad inmediata. Para lograrlo, la bancada parlamentaria debe, al menos por esta vez, actuar como un bloque unido y exigir al INVIAS que reconozca la urgencia de esta obra, tal como lo han venido reclamando alcaldes y pobladores de la región. Es imperativo que se garanticen los recursos necesarios para su ejecución, pues el progreso de Santander no puede seguir siendo víctima de la indiferencia ni de la falta de visión política, justo en el momento en que más se necesita. El consorcio contratista Conexiones Viales de Santander, a pesar de las críticas recibidas desde ciertas instituciones y la percepción, quizás equivocada, de algunos sectores de la comunidad, ha cumplido con sus obligaciones contractuales dentro del marco legal definido por el INVIAS y la Gobernación. Estas condiciones, lamentablemente poco divulgadas, deben ser expuestas con mayor claridad para que la región no caiga en engaños ni se permita que la obra sea utilizada como herramienta de proselitismo político. Queda un año para demostrar resultados, y lo mínimo que pueden hacer los congresistas por Santander es honrar este compromiso con la región y sus habitantes.