El alcalde de Floridablanca optó por hablarle claro a la ciudad y, a través de un video, dio cuenta de la crisis financiera que el municipio ha venido acumulando desde el año 2013.
Al día de hoy, Floridablanca tiene cuentas por pagar que superan la suma de treinta mil millones de pesos, lo cual se debe, en gran parte, a las pésimas decisiones que se tuvieron en el pasado con el manejo de los dineros solicitados como préstamos en los bancos y el exceso de contratos de prestación de servicios. 2,655 contratos que en este año se redujeron a 906 han logrado, en conjunto con la refinanciación de la deuda pública, darles un respiro a las finanzas para poder comenzar a retomar el camino de la eficiencia administrativa y las buenas prácticas de gobierno, ahorrando más de 7 mil millones para el año 2024 y más de 25 mil millones en los cuatro años de gobierno.
Sin embargo, el alcalde es consciente de que el déficit para este año será de 28 mil millones de pesos y un agravante de estos lo está llevando seriamente a pensar si se acoge o no a la Ley 617 de 2000, la cual contempla, entre otras cosas, medidas de racionalización del gasto público, manejo eficiente de los recursos, incentivos en el buen desempeño fiscal y la recategorización del municipio mismo, siendo este último escenario el más preocupante de todos, ya que se afectaría la capacidad de endeudamiento, lo cual no solo sería un frenazo para la economía local, sino también una disminución en la inversión de obra pública.
Una situación como esta no se le desea a nadie en el ejercicio de sus funciones y mucho menos comenzando un periodo como gobernante, porque, en últimas, es tener que ponerle la cara a los problemas que dejaron otros. A partir de este anuncio, el gabinete en pleno debe entender que la situación es delicada y su primera tarea es ponerla en conocimiento de todos los florideños para poder trabajar en conjunto y que el alcalde pueda enfocarse en la recuperación de las finanzas sin la presión injustificada de los ciudadanos por no entender lo que se está viviendo.
Varios sectores comienzan a preguntarse: ¿Dónde está la inversión? ¿Por qué no hay más contratistas? o ¿Por qué no anuncian obras? Preguntas que se originan en el desconocimiento de la realidad que está afrontando el gobierno local.
Por eso es que se tiene que llevar el mensaje a todos los rincones de la ciudad y buscar el apoyo de la nación y el departamento, pero no pidiendo limosnas, sino mostrándose como socio estratégico para la generación de una gestión administrativa eficiente como la verdadera ciudad metropolitana que es.
Si este trabajo, como lo manifiesta el alcalde, es de todos, sus funcionarios deben comenzar llevando el mensaje, porque ya quedan menos de cuarenta y cinco días para saber qué va a pasar.