Paula Andrea Martínez Rojas podría haber cumplido 25 años de vida este 31 de octubre al lado de su familia, la misma que sigue sin entender cuáles fueron las razones por las que su hija fue encontrada muerta al interior de la obra de construcción denominada CityCenter de propiedad de la empresa Marval S.A. en la ciudad de Bucaramanga.

Son muchas las dudas que existen alrededor de este caso, el cual si bien es cierto que consternó a una parte de la sociedad, no fue suficiente para que los medios de comunicación utilizaran sus recursos para ayudar a esclarecer la muerte de esta joven estudiante de medicina. La noticia se registró como un deceso más en un país donde ya se volvió costumbre que el dolor ajeno no inmute a nadie y mucho menos le importe a los entes de investigación como la Fiscalía General de la Nación, que como en el presente caso, gracias a sus espantosos errores en materia de criminalística, convirtieron la investigación de Paula Andrea en un expediente más guardado en el cajón del escritorio de un funcionario lo suficientemente ocupado como para dedicar su valioso tiempo a la muerte de una joven sin títulos ni renombre social dentro de las esferas de poder de este país.


Una caída sin respuestas

Marval S.A. es una empresa subordinada perteneciente a un grupo empresarial controlado por Rafael Augusto Marín Valencia y Sergio Marín Valencia, la cual es considerada hoy en día como una de las grandes mega contratistas del gobierno nacional y una de las mayores urbanizadoras del país con negocios inmobiliarios en todo el territorio nacional.

Tan solo en el año 2020 vendieron 6.083 viviendas de las cuales el 71% correspondieron a viviendas de interés social dentro de una oferta de 11 nuevos proyectos, donde el denominado “Ciudad La Salle Montpellier” resultó siendo el proyecto No VIS más exitoso de Bogotá. Su participación activa en materia de construcción va desde la adjudicación edificatoria del Parque Acuático Los Trinitarios de propiedad de la caja de compensación Comfenalco sobre la zona de influencia de la represa de Hidrosogamoso, hasta la construcción de más de 30 proyectos propios, la existencia de 27 patrimonios autónomos y la conformación de importantes consorcios como Los Angelinos, Marpetrol, La Inmaculada Fase 1 y Fase 2, Urbanización La Madrid y Santander, sin dejar de lado que es esta compañía la encargada de construir, junto con la Constructora Bolívar y Amarilo, 1.134 viviendas nuevas y reconstruir unas 877 en las islas de Providencia y Santa Catalina, sólo por mencionar un pequeño recuento de lo que realmente significa esta empresa, la misma que ha guardado el más absoluto silencio frente a la muerte de Paula Andrea Martínez fundamentada en una serie de razones que nadie entiende, teniendo en cuenta que Marval S.A. podría resultar siendo una de las directas responsables de lo que sucedió dentro de su propiedad.


La ceguera de la Fiscalía

La Fiscalía ha manifestado que está realizando las investigaciones respectivas para llegar al fondo del asunto, pero cuando se observa con detenimiento el informe pericial de la necropsia comienzan a surgir una serie de dudas que no tienen ninguna explicación (👉🏼 ver prueba) . Si Paula Andrea murió a causa de una caída en un edificio que tiene una altura superior a los treinta pisos.

¿Cómo es posible que no sufriera ninguna fractura en la bóveda craneana ni en la base del cráneo después de la supuesta caída?

¿A qué obedece entonces la hemorragia subgaleal que le fue encontrada en su cráneo?

¿Cómo se puede entender que de una caída donde su humanidad golpea contra el suelo, no exista hemorragia epidural, subdural y subaracnoidea, las cuales se producen precisamente por un traumatismo?

¿Qué razones médicas pueden darse para que después de una caída de un edificio no se observe ninguna fractura del anillo pélvico ni de columna lumbo sacra?

¿A qué horas murió Paula Andrea si salió de su casa a las 4 de la tarde y vino a ser encontrada muerta a las 7 de la mañana?

¿Cómo es posible que se rompiera las costillas, se fracturara el tercio lateral de la clavícula y se estallaran los órganos internos pero no se rompiera un solo hueso de su cara?

Esto en cuanto a las circunstancias médicas de la muerte, porque si se trata del procedimiento criminalístico las preguntas son mucho peores: Si la necropsia manifiesta que Paula Andrea tuvo una fractura conminuta abierta tibio peroneal distal izquierda (Una fractura de huesos en su talón que rompió tejidos y atravesó la piel)

¿Por qué le entregaron a la familia los zapatos donde uno de ellos tenía una parte del hueso de su talón?

¿Por qué días después la Fiscalía vuelve a la casa de Paula Andrea para llevarse nuevamente esos zapatos cuando la familia ya los había manipulado y lavado?

¿Por qué no se analizó el terreno de forma general para saber el sitio exacto desde donde la huella de su zapato había comenzado a dejar un rastro y donde había terminado siendo que la obra de construcción tenía elementos tan fáciles de distinguir como lo son la arena y el cemento?

¿Las huellas de sus zapatos dejaron ver su llegada a los pisos altos por las escaleras de la edificación?

¿Por qué los zapatos estaban en la calle y el cuerpo dentro de la obra?

¿Cómo sabía Paula Andrea en dónde estaba exactamente el punto fijo del edificio para poder subir hasta los pisos más altos si no había estado nunca antes en el lugar?

¿Paula Andrea ingresó muerta a la obra de construcción? Todas estas preguntas no pueden quedar archivadas por la desidia de un fiscal o la mala praxis del cuerpo técnico de investigación. La familia necesita respuestas y la sociedad exige justicia en este caso tan doloroso para todos.

El ingeniero del que nadie habla

Pero mientras eso pasa, no se puede dejar de lado una muy extraña y desafortunada coincidencia en este caso en particular: Giancarlo Vesga Negrelli, uno de los mejores amigos de Jonnathan Rueda Lara, el ex novio de Paula Andrea, estaba haciendo su práctica empresarial como estudiante de ingeniería civil de la UIS en la obra de construcción de propiedad de la empresa Marval S.A. donde encontraron muerta a Paula (ver prueba). Giancarlo Vesga Negrelli es hijo de la abogada Soledad Negrelli Ordoñez, quien ejerce hoy en día como Notaria Primera de Moniquirá después de su paso por la Notaría Tercera de Bucaramanga y del arquitecto Edward Vesga Mujica, uno de los propietarios de la empresa Construvem S.A.S. (👉🏼 ver prueba) con sede en el mismo sitio donde Giancarlo tiene domiciliada una empresa de su propiedad denominada Universal de Servicios y Suministros de Ingeniería Ussing, hoy llamada Terranova Fast Service (👉🏼 ver prueba).

Giancarlo Vesga se promociona como un rapero de Bucaramanga bajo el nombre de “Sega” y fue él quien manifestó que de forma muy extraña estando al interior de la obra de construcción se le había pegado al zapato un pin que el ex novio de Paula Andrea le había regalado a ella en enero de 2020. Un pin que curiosamente este ingeniero civil se lo arrancó del zapato para entregárselo a Jonnathan Rueda Lara, el ex novio de la fallecida. Alguien le tendrá que preguntar a este joven en algún momento ¿Cómo sabía que ese pin que se le incrustó en el zapato al interior de la obra de construcción era de Paula Andrea?

Pero mientras eso pasa, sigamos esperando que la Fiscalía le informe a la sociedad bumanguesa cuales son las razones para no avanzar en esta investigación, así como también si esta desidia tiene algo que ver con que el asesor del Director Seccional de Fiscalías de Santander tenga unas estrechas relaciones de amistad con la empresa Marval S.A. al haber sido uno de los abogados de esa empresa durante muchos años. Hay muchas cosas que aún no se han resuelto y por eso desde esta humilde tribuna, en nombre propio y en nombre de la familia de Paula Andrea Martínez Rojas, quienes me han autorizado para publicar este relato, le pedimos encarecidamente a las autoridades que de una buena vez por todas se haga #JusticiaPorPaulaAndrea

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