María Margarita Serrano, una personera de papel
Un cargo público que deberían ocupar personas con carácter, ética y sentido del respeto por la ley y por ellos mismos.
Un periodista de investigación indaga, descubre y destapa lo que funcionarios, empresarios o personas del común buscan ocultar con artimañas. Este es un ejercicio necesario en Santander.
Un cargo público que deberían ocupar personas con carácter, ética y sentido del respeto por la ley y por ellos mismos.
Esto es lo que los florideños se ganaron cuando votaron por un jovencito al que hoy le preocupa más la marca para el gel del pelo y sus peinados ridículos que el bienestar de los ciudadanos y la situación fiscal del territorio. A Floridablanca se la están robando:
Más que una confusión o un olvido, el departamento del Vichada, su capital Puerto Carreño y sus otros tres municipios se convierten hoy en una prioridad para el Ingeniero Rodolfo Hernández.
El negocio de “voltear” tierras para favorecer los intereses privados de unos pocos, es un mal que se ha venido enquistando en los diferentes municipios del país sin importar que tan grandes puedan ser estos mismos.
Si en Santander existiera un concurso para premiar a los mandatarios más descarados del departamento, uno de los premios sería para el alcalde de Lebrija.
Los dineros de esta administración los están desapareciendo a puchitos a través de convenios interadministrativos con la Empresa de Servicios Públicos Domiciliarios de Lebrija