El poeta Julio Flórez, tío bisabuelo del Procurador General Fernando Carrillo Flórez, escribió que “todo nos llega tarde…..¡hasta la muerte!”. Lo que nunca se imaginó ese ilustre Boyacense es que uno de sus descendientes fuera a representar en Colombia la mejor muestra de su pensamiento. Carrillo Flórez logró lo que para muchos era imposible: consolidar la impunidad en el departamento más corrupto del país.
Sus 1.92 centímetros de altura nada tienen que ver con la grandeza que debió haber tenido su cargo en relación con todos los escándalos de corrupción que se presentaron durante cuatro años en Santander, y lastimosamente lo único que tiene para mostrar son sus actuaciones en contra del ex alcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández Suárez, las cuales decidió ejecutar en cuestión en horas junto con su equipo de trabajo. Quizás el mismo equipo que pretende ahora desde la procuraduría delegada en lo ambiental defender el “debido proceso” de las explotaciones mineras en los municipios de El Carmen y San Vicente de Chucurí. ¡Para eso sí son ágiles!
Las andanzas del Procurador General
Sus intenciones políticas son tan evidentes, que lo están llevando a canjear los valores de la justicia por los réditos electorales que le podrían llegar a representar los favorecimientos personales a varios políticos de la región, y muy especialmente a los liberales que comen en el mismo plato de Horacio Serpa Uribe.
Y si no, que nos lo diga el exgobernador Didier Tavera cuando llegue del Carnaval de Barranquilla, o que nos lo cuente el señor Fernando Vargas Mendoza, a quien el procurador desde el día 18 de diciembre de 2019 le allanó el camino para su resurrección política con el fin de que venga a rescatar al moribundo partido liberal, revocándole a través de la actuación con radicado IUS-2018-056845 y IUC-D-2018-1160136 los fallos de primera y segunda instancia del 24 de diciembre de 2014 y del 17 de agosto de 2017 proferidos por la Procuraduría Delegada para la Moralidad Pública y la Sala Disciplinaria dentro de la actuación IUC-D-2012-878-488517 con los cuales se sancionó al exalcalde con destitución del cargo e inhabilidad especial de once (11) años.
Y como si el favorcito para Vargas Mendoza no fuera suficiente, de ñapa le devolvió el oxigeno a Álvaro Ramírez Herrera, el exsecretario de Infraestructura de Bucaramanga inhabilitado para ejercer cargos públicos por la firma de un contrato que según él nunca se pagó. ¿Se les hace parecida la defensa frente a las acusaciones de un contrato que nunca se ejecutó y que los mismos defensores de Vargas y de Ramírez llaman Vitalogic? Aquí es donde queda representada la doble moral de un Procurador General que le da oxígeno a sus amigos, y se lo quita a quienes le cantan la verdad en la cara.
¿Qué dirán ahora los enemigos de Rodolfo Hernández? ¿Qué Fernando Vargas es un santo patrono porque la procuraduría encontró que los contratos no se pagaron y que el ingeniero Hernández se merece el infierno por Vitalogic aún cuando éste nunca se ejecutó? Tremendo problema moral el que van a tener los actores políticos de esta ciudad para seguir defendiendo al uno y atacando al otro.
¿Una decisión acomodada?
La providencia que a manera de salvavidas le ofreció Carrillo Flórez a Vargas Mendoza fue proyectada por el conocidísimo Procurador Regional de Santander Yamil Eduardo Álvarez Castro, el mismo del escándalo por los contratos de su hija con el exconcejal del partido liberal Wilson Manuel Mora Cadena, situación que fue denunciada en su momento por el Ingeniero Rodolfo Hernández. Esta providencia fue sustentada sobre la base argumentativa más acomodada que se hubiese podido encontrar: “una anfibología del pliego de cargos dentro del proceso que se le adelantó a Vargas Mendoza”.
En otras palabras, a Vargas se le revocan los fallos porque la acusación disciplinaria al parecer la redactó Cantinflas: “….se afirma que no hubo estudios previos”, pero “de igual modo admite que si los hubo, pero no se examinaron de forma íntegra”. Felicitaciones señor Carrillo, con esto nos comprueba usted que los caminos que conducen a Santander sí los conocía, lo que no sabíamos era que los transitaba en horas donde nadie lo veía. ¿Y aún así tiene el descaro de manifestar en la ciudad de Cúcuta que la justicia es una tarea pendiente en el país? ¡La vergüenza debe estar carcomiéndole el alma!
Una posible sucesora
No falta mucho tiempo para que Carrillo Flórez deje la entidad, y es por eso que no hay que perder de vista a la ex personera de Bogotá Carmen Teresa Castañeda Villamizar, una santandereana que aspira a sucederlo en el cargo y que a mi modo de ver no deja de ser peligrosa para la institucionalidad de la entidad.
Sus posibles padrinos no podrían ser otros diferentes a los dirigentes del partido liberal, quienes terminaron quedándose con los cargos burocráticos de la personería mientras ella ejerció su labor pública en la capital, ¿y adivinen quien estaba detrás del entramado? Pues nada más y nada menos que Horacio José Serpa, quien al día de hoy ocupa la curul liberal que le dejó su padre, el mismo que tiene a dos de sus sobrinas casadas con los dos hombres más poderosos de la Procuraduría General.
Así es como se ejerce el poder en Colombia, y así es como lo hemos venido soportando por más de 200 años. En lo que a mí concierne tengo la plena esperanza de que este estado de cosas puede cambiar, pero si no adquirimos consciencia de la necesidad del cambio, personas como Carrillo Flórez seguirán haciendo con el poder lo que les venga en gana. O en el mejor de los casos, hasta que los fantasmas del 28 de febrero de 1.997 y el posible acto de corrupción del 01 de octubre de 2003 pongan a este procurador en su lugar.
Tengo la plena esperanza de que este estado de cosas puede cambiar, pero si no adquirimos consciencia de la necesidad del cambio, personas como Carrillo Flórez seguirán haciendo con el poder lo que les venga en gana.