Siempre he manifestado que el distanciamiento del actual alcalde de Bucaramanga con el Ingeniero Rodolfo Hernández tiene su origen en el desagradecimiento que Juan Carlos Cardenas Rey demostró desde el primer momento en que ganó las elecciones del 27 de octubre de 2019. Sin embargo, eso no es lo que piensa ni el uno ni el otro.
El ex alcalde Hernández ha venido manifestado que lo que quiere Cardenas es pensionarse de por vida robándose los dineros de los Bumangueses a través de unos negocios de tecnología propuestos desde el inicio de su mandato por sus amigos más cercanos, acusación que Cardenas ha respondido diciendo que “a las mentiras no se les hace caso” y que lo único que ha estado haciendo es luchar contra la corrupción.
Por el otro lado, el actual mandatario, el que duró encerrado durante 18 meses sin darle la cara a la ciudad y el mismo que tuvo la insensatez de preguntar al interior de la Quinta Brigada en medio de una parada militar si allá daban “Whisky”, terminó sustentando su distanciamiento en que él no era el títere de nadie. Ha sido esa arrogancia y engreimiento lo que ha llevado a Cardenas a cometer una serie de errores imperdonables en la gestión pública de la ciudad, siendo el último de ellos colocar a Ángel Galvis Caballero, un ingeniero químico, como asesor en temas de ordenamiento y planificación territorial para Bucaramanga.
Otro insulto más para los profesionales de esta ciudad que se preparan toda una vida para asumir esas responsabilidades ¡Definitivamente lo único que se necesita para ascender al lado de Cardenas es acompañarlo en sus noches de parranda y diversión! Y si no lo creen, pregunten cuántos amigos del Curry Carrascal están hoy en día contratados y pagados gracias a sus impuestos.
¡Sigan engañados!
Juan Carlos Cardenas podrá repetir hasta el cansancio que es un hombre pulcro y que detrás de él no existen amigos con intereses vedados, pero la verdad es que la ciudad aún no conoce a los que verdaderamente estuvieron detrás de su llegada al poder, razón por la cual los cacaos que lo defienden son los que más viven engañados con su propia ilusión.
Los intereses alrededor de la alcaldía de Bucaramanga son muchos y los beneficiados con asistir a reuniones y acompañarlo en sus iniciativas administrativas son los mismos que a escondidas de los más pobres se quedan con los dineros públicos gracias a convenios amañados que se convierten en “decentes” gracias a instituciones como la Cámara de Comercio de Bucaramanga y las instituciones educativas donde se le sirve al mandatario el “amarillito” que le gusta o donde el aguardiente logra que las difamaciones contra quienes decimos la verdad se conviertan en la única arma para defender su propio estatus, como ya lo demostraron sin clase alguna las amigas del señor Mauricio Niño.
El embolador criollo
Al igual que sucedió en el Concejo de Bogotá con el embolador Luis Eduardo Díaz, Cardenas es un instrumento en el poder para favorecer unos intereses que muy pocos en la región han sido capaces de dilucidar.
Para poder entender qué es lo que está pasando en Bucaramanga, es fundamental valorar la presencia de la abogada Nayarin Saharay Rojas Tellez, la ex secretaria de hacienda del municipio de Neiva durante el mandato de Rodrígo Armando Lara Sánchez, gran amigo del ex candidato al Senado por el Partido Verde Diego Muñoz Marroquín quien mantiene una amistad con el alcalde y Julián Silva Cala, su compañero de juergas y festejos. Rojas Tellez, quien trabajó en la oficina de abogados Muñoz Abogados, ha sido clave en el manejo de las decisiones administrativas de la alcaldía, hasta el punto de tener bajo su cargo a una gran cantidad de contratistas que tienen vínculos con el departamento del Huila.
De la misma forma la presencia de Ileana Macías Botero, compañera sentimental del alcalde, marca un importante camino hacia el encuentro de la verdad, el cual sirve para hallar un vínculo con los proyectos de tecnología que tanto le achacan al alcalde si se tiene en cuenta que su hermano, Jorge Hernán Macías Botero, fue una de las 14 personas que acompañaron al presidente Ivan Duque en su viaje por Silicon Valley, al ser el dueño de una empresa tecnológica de microcréditos llamada “Tu Progreso”
En ese viaje también estuvo Luis Alejandro Pinzón Gutierrez, el dueño de la empresa Guarumo S.A.S., la cual tiene una larga trayectoria en materia de contratación con la Cámara de Comercio de Bucaramanga. Toda una serie de intereses que los unen socialmente con Juan Nicolás Pinzón Guevara, el socio de la empresa Onetech SAS de propiedad de Nicolle Andrea Cárdenas Mantilla, la hija del alcalde Cardenas.
Es por esto que los interesados en escudriñar las acciones de la alcaldía de Bucaramanga deberían dedicarle el tiempo a cosas que tienen sus raíces en Medellín, en Barranquilla, en Bogotá y en Neiva, en vez de estar distrayéndose en pendejadas contractuales concernientes a si se cambia un bombillo o se enchufa una plancha. Los intereses de Juan Carlos Cardenas Rey no están en el Barrio La Joya ni en la Comuna 14, esos intereses están dónde ninguno de ustedes se ha puesto a esculcar.
“Posdata: Señor Gerente del Hospital Universitario de Santander Julian Niño: ¿Ya encontró los 2.000 millones de pesos de la UCI Infantil o va a seguir mandando a las amigas desvariadas de su hermano Mauricio a difamarme? Los santandereanos seguimos esperando”.